El gobierno PSOE-Sumar está eufórico. Todos los datos y análisis de los medios e instituciones de la burguesía apuntan que el Estado español tiene los mejores indicadores económicos de toda la Unión Europea. El diario Público señala que … es la locomotora económica de la UE: crece ocho veces más que Alemania y cuatro más que Francia e Italia. El cuadro lo completa El País: … tiene más trabajadores que nunca (22,4 millones), el paro más bajo desde la crisis financiera, las grandes empresas presentan beneficios históricos, se atrae inversión de todo el mundo y la Bolsa bate récords… Es el paraíso terrenal.
Pero estos mismos medios hablan, a su vez, del … lado oscuro del crecimiento económico de España y Pobreza crónica entre la euforia. Es la misma sensación que ha tenido cualquier trabajadora y trabajador ya bien entrado/a en la madurez de su vida cuando en tiempos pasados se ha disparado el optimismo en las filas de los capitalistas y sus agentes gubernamentales, si los datos macroeconómicos les han sido propicios. La realidad, por tanto, se presenta mucho más cruda. Hasta tal punto que El País se ve obligado a definir de … paradoja económica lo que está sucediendo, aunque no tiene nada de paradójica. En enero de 2025 Oxfam Intermón publico su informe El saqueo continúa en el que se afirma que En 2024 la riqueza de los 30 milmillonarios españoles superó los 185.000 millones de euros, un 20% más que en 2023. ¡Un 20% más en un solo año! ¿Dónde está la paradoja?
El último informe de esta ONG -que surgió en los años 50 del siglo pasado de la mano de los Jesuitas-, publicado este pasado octubre y titulado Vivir la desigualdad, que es en realidad una encuesta sobre percepciones y comportamientos, es rotundo. Cerca de un 80% de l@s encuestad@s opinan que viven en un Estado profundamente desigual donde el trabajo no garantiza para nada una vida digna. El 52% de los españoles considera que el origen social condiciona la capacidad de progresar en la vida y … un 30%… declara no llegar bien a final de mes… Y no es de extrañar. Es el imperio de los salarios bajos donde, para más inri, 2,5 millones de trabajador@s trabajan a tiempo parcial. A los bajos ingresos y la precariedad se unen el coste de la vida y, en particular, de la vivienda.
Según un estudio de Fotocasa e Infojobs … el año pasado los inquilinos tuvieron que dedicar un 47% del salario bruto medio… al alquiler… lo cual está en concordancia -si bien no es el único factor- con el aumento del gasto de los hogares un 4,4% a lo largo de este año, de creer en las cifras que ha publicado el INE. Además, en el tercer trimestre de 2025 el precio de las viviendas repuntó un 11,9%, lo que significa un total para 2025 de 9,8%. En el periodo que va desde el estallido de la crisis de 2008 hasta hoy el encarecimiento de la vivienda ha sido de un 60% (solo en las Baleares y las Canarias ha alcanzado el 77%), de creer en las cifras aportadas por la tasadora Tinsa.
En otro orden de cosas, el IX Informe FOESSA, que ha sido elaborado por la fundación vinculada a Cáritas, es terrible. Uno de cada diez ocupados vive en exclusión social y más de un tercio de la población excluida moderada o severa trabaja. El golpe es mucho mayor para las personas en situación de desempleo: casi seis de cada diez sufren exclusión —uno de cada tres en su forma severa—, triplicando la incidencia de 2007. El 11% de l@s jóvenes de entre 18 a 29 años vive asimismo en situación de exclusión severa. Subraya que desde 2007 no ha parado de aumentar la exclusión social en la población infantil y juvenil, si bien se ha reducido en los últimos tres años la proporción de hogares en exclusión, producto de las medidas del Gobierno. Aún así La juventud española vive con profundo pesimismo ante su futuro, marcado por la precariedad laboral, las dificultades de acceso a la vivienda, la dependencia familiar y la imposibilidad de construir un proyecto vital autónomo.
El 1 de mayo de 2025 el diario El País publicaba en su sección de economía por el “día internacional del trabajo”, Nueve años de mejoras laborales: caída de la temporalidad, más salario mínimo y menos despidos en las crisis. Meses después y como se ha señalado más arriba, el mundo color de rosa del que hacen gala el Gobierno “más progresista de la Historia” y sus agentes, fruto de una visión distorsionada, básicamente sesgada y en esencia malintencionada y tramposa, se le derrumba con cada dato publicado por organismos de todo tipo. Como ha ocurrido también estos días pasados con Eurostat, para quien … el 11,2% de los trabajadores estaba en riesgo de pobreza en 2024 y España lidera la proporción de desempleados en el
continente desde hace años, con un 10,5% en septiembre. Apostillando que … desde 2007, el salario real, medido por la capacidad de compra, ha permanecido prácticamente estancado… Ello en el contexto de la subida del SMI de hasta un 61% desde 2018, uno de los logros del que alardea la coalición gubernamental PSOE-Sumar. Como en el caso alemán, ello impulsó de forma ficticia -léase lo expuesto más arriba- la elevación muy matizada de los salarios de los sectores de la clase más depauperados, pero trajo consigo una reducción de los mismos entre l@s trabajador@s con salarios por encima de éste. La consecuencia ha sido una igualación por abajo. De esta forma, esos Nueve años de mejoras laborales… han generado un millón de trabajadores pobres, fenómeno que ya es estructural según algunas fuentes; una gran mayoría con rentas estancadas desde 2007; y dos millones y medio de jóvenes en situación de pobreza y exclusión, por mencionar solo algunos ejemplos. El VIII Informe FOESSA de 2024 se tiene que rendir ante la evidencia: El Estado de bienestar español se puede calificar como «low cost»: bajos niveles de ingresos públicos y una preferencia relativa por el «gasto social compensador», es decir, ¡Limosnas!
En el terreno de los servicios públicos la palma se la lleva la sanidad. En el último informe de la Federación de Asociaciones por la Defensa de la Sanidad Pública se afirma explícitamente que En 2024 se ha producido un aumento de la privatización, en la provisión y en la financiación de nuestro sistema sanitario en general, pasando de un indicador global de 16 puntos en 2014 hasta los 21 de 2025, es decir un incremento del 14,7%. Esto ha sido especialmente importante a partir de 2009, como secuela de las políticas de ajuste provocada por la crisis económica. Y afecta a todas las comunidades autónomas, en particular a las gobernadas por los franquistas de todo pelaje. La crisis de los cribados, que es una ramificación de la de las listas de espera, es solo un ejemplo.
El mareante baile de cifras, vengan de donde vengan, a excepción claro está del Gobierno, sus agentes y sus apoyos, incluidos los capitalistas, dibujan un panorama muy diferente del de la propaganda gubernamental. Si bien ha sacado adelante algunas iniciativas “atenuantes”, como si se tratara pura y llanamente de beneficencia, vendidas como victorias históricas, lo cierto es que éstas a duras penas pueden ocultar las penas y sufrimientos de l@s trabajador@s del Estado español, sea cualesquiera que sea su lugar de residencia. Por mucho que se autotitule como “más progresista de la Historia” no lo es y falta además a la verdad.
Se podrá objetar que es un Gobierno en minoría asediado por los franquistas y socavado por sus “socios de investidura”. Pero sigue siendo un defensor del Régimen monárquico de los Juan Carlos y Felipe VI, por tanto, de sus instituciones, de las directamente heredadas del franquismo, que pretende reformar sin acabar con ellas. Un Régimen que es el marco en el Estado español en el que se apoyan los capitalistas para amasar sus fortunas (¡un 20% mayor solo en el periodo 2023-2024!). Un gobierno que cumple con sus obligaciones en todo tipo de organismos del Imperialismo, en especial la OTAN, aumentando progresivamente el presupuesto de guerra con el objetivo de alcanzar el 2,1% del PIB, de momento, y participando en misiones “de paz” por todo el mundo, en primer lugar, en el Este de Europa. Cuyo Presidente se planta en Egipto para hacer de correveidiles del plan de Trump y Netanyahu para legalizar la aniquilación de l@s palestin@s como pueblo.
Por todo ello, l@s trabajador@s nos preguntamos: ¿Colocarse la etiqueta de progresista o gobernar para la mayoría? ¿”Reformar” el Régimen o acabar con él? ¿Ser marioneta del Imperialismo o combatirlo?
La exigencia es simple: ¡Por un Gobierno Obrero que satisfaga las reivindicaciones!

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